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Paralización de obras en Ayacucho por corrupción e ineficiente gestión regional
Ayacucho se enfrenta a un panorama desalentador en materia de obras públicas. Diversos factores, entre los que se encuentran la investigación por presunta corrupción que pende sobre el gobernador regional, Wilfredo Oscorima Núñez, y la falta de presupuesto, han llevado a la paralización de siete proyectos y puesto en riesgo la continuidad de otros once.
La sombra de la corrupción:
El gobernador Oscorima se encuentra bajo investigación por el caso «Rolex», en el que se le acusa de haber recibido como coima tres relojes de esta marca y una pulsera Cartier. La fiscalía ha ampliado la investigación ante la sospecha de que estos bienes habrían sido entregados como dádiva a cambio de favores.
Un futuro incierto para las obras:
La suspensión de siete proyectos, entre los que se encuentran la carretera Mollepata – Pongora y el mejoramiento del servicio de agua potable en Campanayocc, ha generado incertidumbre entre la población y el sector empresarial. Se teme que la falta de presupuesto afecta aún más obras, dejando sin empleo a millas de trabajadores.
Falta de transparencia y cuestionamientos:
La gestión de Oscorima ha estado marcada por la falta de transparencia y los cuestionamientos. La reciente contratación del abogado Hans Cavero como asesor del despacho de Gobernación, quien en el pasado había sido un duro crítico del gobernador, ha generado suspicacias.
Llamado a la acción:
Diversas voces se han levantado para exigir que se tomen medidas urgentes para evitar la paralización de las obras y garantizar el desarrollo de la región. El presidente de la Asociación Civil Por el Desarrollo de Ayacucho, César León Guerra, ha hecho hincapié en la necesidad de que el gobierno central inyecte recursos a la región y que las investigaciones sigan su curso sin afectar el avance de las obras.
En busca de soluciones:
El consejero regional por Huanta, Julio Ernesto Váldez, ha cuestionado la falta de planificación y previsión por parte del ejecutivo regional, que habría iniciado obras sin contar con los recursos necesarios para su culminación. Váldez ha pedido que se convoque al gerente de Infraestructura y al gerente general del GRA para que den explicaciones sobre la situación.
Un futuro incierto:
El panorama actual en Ayacucho es complejo e incierto. La investigación contra el gobernador, la falta de presupuesto y la cuestionable gestión regional amenazan con paralizar las obras públicas y generar un grave impacto en la economía y el bienestar de la población. Se requieren acciones urgentes y transparentes para garantizar el desarrollo de la región y evitar que caiga en un abismo de ineficiencia y corrupción.
El mes pasado, la Contraloría ya había emitido advertencias sobre algunos problemas que detectó en dos de los proyectos del Gobierno Regional de Ayacucho, en los que se invirtió dinero transferido por el Ejecutivo luego de que la presidenta Dina Boluarte recibiera relojes y pulseras de lujo.
Fuente: Webs y red de noticias