El gremio de transportistas de Lima y Callao paralizó sus actividades en protesta contra la creciente inseguridad y las extorsiones que asfixian al sector. La medida, respaldada por comerciantes informales y formales,…
Actualidad
Transportistas evalúan nuevo paro en 2025 debido a la creciente inseguridad y extorsiones
Los transportistas de Lima Metropolitana y diversas regiones del Perú continúan siendo víctimas de una ola de violencia, extorsiones y asesinatos por parte de organizaciones criminales, que los amenazan con el pago de «cupos» para permitirles operar. A pesar de los esfuerzos del gobierno y el Congreso, las soluciones parecen aún lejanas, lo que ha llevado a los gremios de transportistas a evaluar la posibilidad de un nuevo paro en 2025.
Martín Valeriano, presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), declaró ante medios nacionales de Perú, que las condiciones no han mejorado. «Las extorsiones siguen, las muertes siguen. Hoy todavía se sigue amedrentando a los transportistas y a diferentes sectores sociales. Seguimos viviendo en zozobra», afirmó. Valeriano también criticó la inacción del ministro del Interior, Vicente Santiváñez, y del Congreso, que ha mantenido vigente la Ley 32108, que algunos transportistas consideran ineficaz para combatir el crimen organizado.
El gremio de transportistas está evaluando diversas opciones de protesta, entre ellas, una nueva marcha o un paro. Julio Campos, vicepresidente de la Alianza Nacional de Transportistas, señaló que se definirá en las próximas semanas si se convocará a un paro, aunque algunos líderes del sector, como Valeriano, prefieren una movilización pacífica: «Queremos una marcha por la vida, no por la paz», enfatizó.
Las nuevas demandas del sector incluyen la derogación de la Ley 32108, mayor presencia policial en los paraderos y una reestructuración del Comando Conjunto de la Policía Nacional del Perú (PNP). «La lucha contra la delincuencia y las organizaciones criminales debe ser frontal», subrayó Valeriano, quien advirtió que, si las autoridades no responden, las movilizaciones se intensificarán, posiblemente en febrero o marzo de 2025.
Los transportistas insisten en que las promesas incumplidas y la falta de resultados efectivos han dejado a muchos sectores del país en una constante situación de vulnerabilidad. Ante la falta de respuestas, la protesta parece ser la única salida que les queda para exigir la seguridad que necesitan para trabajar.