Óscar Medelius, excongresista fujimorista vinculado al régimen de Fujimori y Montesinos fue asesinado en Carabayllo

Óscar Medelius, excongresista fujimorista y figura clave en los escándalos de corrupción durante el régimen de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, fue asesinado hoy en un violento ataque en el distrito de Carabayllo, Lima.

Medelius, de 72 años, fue acribillado por dos sicarios que llegaron en motocicleta y dispararon más de 20 veces contra el vehículo en el que viajaba, huyendo luego sin ser interceptados por la Policía

El ataque ocurrió al mediodía, mientras el automóvil en el que se desplazaba Medelius esperaba el cambio de luz en el cruce de las avenidas Camino Real y Universitaria. Junto a él viajaban Luis Huidobro, abogado de la constructora D y H, quien también falleció en el acto, y una gerente de la Corporación La Universal S.A.C., quien resultó herida de gravedad.

Medelius, abogado y empresario, fue conocido por su papel en la falsificación masiva de firmas para inscribir al partido Perú 2000, utilizado por Fujimori para postular a su controvertida reelección en el año 2000. Este escándalo, junto a la difusión de los «vladivideos» que evidenciaron la corrupción del régimen, llevó a Fujimori a renunciar y huir del país. Medelius, investigado por estos hechos, escapó a Estados Unidos en 2001, pero fue extraditado en 2008 y condenado a ocho años de prisión.

Tras su liberación, Medelius mantuvo un perfil bajo hasta 2018, cuando reapareció acompañando a inversionistas extranjeros en una reunión con el entonces presidente Martín Vizcarra. Recientemente, sorprendió al unirse al partido de Antauro Humala, agrupación declarada ilegal por la Corte Suprema.

El móvil del crimen aún se desconoce, aunque fuentes policiales no descartan un ajuste de cuentas relacionado con tráfico de terrenos, actividad en la que Medelius habría estado involucrado. El caso ha reavivado el debate sobre la impunidad y los vínculos entre política y crimen en el Perú.

Medelius deja tras de sí un legado marcado por la corrupción y su alianza con uno de los regímenes más oscuros de la historia reciente del país. Su muerte violenta cierra un capítulo turbio, pero abre interrogantes sobre las sombras que aún persisten en la política peruana.