Dina Boluarte inaugura comisaría en Lima: vecinos ausentes, respaldo esquivo y un discurso desafiante

En un escenario atípico y altamente controlado, la presidenta Dina Boluarte inauguró la comisaría «Nuevo Progreso» en Villa María del Triunfo, una obra que busca reforzar la seguridad en una de las zonas más vulnerables de Lima. Sin embargo, el evento fue marcado por la ausencia de la población y fuertes restricciones que generaron críticas hacia su gestión, caracterizada por un distanciamiento cada vez más evidente de la ciudadanía.

El acto se llevó a cabo bajo estrictas medidas de seguridad, con rejas que bloquearon el acceso de los vecinos y un fuerte contingente policial. Según imágenes de Canal N, a dos cuadras de la nueva comisaría, grupos de vecinos expresaron su frustración por no haber sido considerados en una inauguración que, según ellos, debía pertenecerles. “Queríamos ser parte de esto, pero nos dejaron fuera”, lamentó una vecina que, como otros, observó a distancia el acto oficial.

Durante su discurso, Boluarte, acompañada por el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, y otras autoridades, insistió en defender su gobierno frente a las críticas, calificando las «noticias negativas» como intentos de desestabilización. “Aquí está esta mujer, andina, chalhuanquina, que no se rinde y sigue trabajando por el Perú con las manos limpias y la conciencia tranquila”, declaró. Además, agradeció a “la población que nos acompaña”, pese a que las imágenes mostraban un evento vacío de ciudadanos y rodeado únicamente por personal de seguridad y funcionarios.

Con un nivel de aprobación que apenas alcanza el 3% según las últimas encuestas, la mandataria se mostró desafiante, asegurando que continuará trabajando pese a los cuestionamientos. «No me verán fracasar», reiteró.

Sin embargo, este tipo de eventos controlados y la ausencia de diálogo con la comunidad han sido señalados como símbolos de la desconexión del gobierno con las necesidades y expectativas de la población. “Esto parece más un acto de exclusión que de inclusión”, comentó un analista político en redes sociales.

La comisaría «Nuevo Progreso», cuya construcción representó una inversión de más de cinco millones de soles, fue concebida como un proyecto clave para mejorar la seguridad ciudadana. No obstante, el evento dejó en evidencia una brecha entre el discurso oficial y la percepción popular.

Al término del acto, la mandataria evitó responder a los medios de comunicación, que también tuvieron restricciones de acceso. “Un evento fantasmal”, describió una periodista en vivo desde el lugar.

Esta inauguración pone nuevamente en debate el manejo político de Boluarte, quien enfrenta un año 2024 con múltiples desafíos, entre ellos, recuperar la confianza de una ciudadanía que siente que su voz no está siendo escuchada.