Nacional
Muerte misteriosa de la ex canciller Ana Cecilia Gervasi conmociona al país

La excanciller peruana Ana Cecilia Gervasi, de 58 años, fue hallada muerta en su departamento en el distrito de Miraflores, Lima, el domingo 8 de septiembre, en circunstancias que han despertado una gran atención mediática y política. Su muerte ocurre poco antes de que ella emprendiera un viaje a Ginebra, Suiza, donde ocupaba el cargo de representante permanente de Perú ante organismos internacionales.
El Ministerio Público anunció la apertura de una investigación preliminar para esclarecer las causas del fallecimiento, involucrando a la policía de homicidios y al Instituto de Medicina Legal. Las primeras indagaciones apuntan a la ausencia de signos de violencia en su domicilio, lo que ha llevado a especulaciones sobre las posibles causas de su deceso.

Hallazgo y primeros reportes
Gervasi había programado su regreso a Ginebra tras unas vacaciones en Lima. Sin embargo, cuando un chofer asignado no pudo contactarla para llevarla al aeropuerto, se activaron las alarmas. La Policía Nacional del Perú ingresó a su departamento, donde encontraron su cuerpo sin vida.
El jefe policial de homicidios, Ricardo Espinoza, declaró que no se encontraron signos de violencia en el lugar. No obstante, el reporte del serenazgo señala que Gervasi sufrió una caída al bajar de un vehículo poco antes de su fallecimiento, lesionándose una pierna. A pesar de la recomendación de ser trasladada a un hospital, ella optó por subir a su departamento. Tras este incidente, no se la volvió a ver hasta el hallazgo de su cadáver.
Contexto y reacciones
Ana Cecilia Gervasi fue una figura destacada en la política exterior peruana, ocupando el cargo de ministra de Relaciones Exteriores desde el inicio del gobierno de Dina Boluarte en diciembre de 2022 hasta noviembre de 2023. Su renuncia, que generó controversia, se produjo tras la fallida reunión entre la presidenta Boluarte y su homólogo estadounidense, Joe Biden, durante la Cumbre de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP) en Washington. Gervasi había gestionado la agenda diplomática del encuentro, lo que la puso en el centro de la polémica.
El actual ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer, quien era cercano a Gervasi, expresó su pesar por la pérdida. Indicó que la excanciller estaba en medio de unas vacaciones y debía retomar sus funciones en Suiza el mismo día de su muerte.
Diversas instituciones del Estado peruano, incluida la Presidencia de la República, la Cancillería y el Congreso, emitieron mensajes de condolencias. En Suiza, se guardó un minuto de silencio en su honor durante la sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, destacando la relevancia internacional de su labor diplomática.
Una trayectoria con final sombría
Ana Cecilia Gervasi fue una diplomática de carrera que ocupó varios cargos de alto perfil, tanto en el ámbito comercial como en el diplomático. Fue viceministra de Comercio Exterior y también cónsul general en Toronto y Washington. Asimismo, representó al Perú ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), donde defendió los intereses del país con notable habilidad y dedicación.

Sin embargo, durante su gestión como canciller, enfrentó algunos de los momentos más turbulentos del gobierno de Boluarte, como las protestas sociales que exigían la renuncia de la presidenta y que dejaron un saldo trágico de 50 civiles muertos. Gervasi, en su momento, acusó a las manifestaciones de estar financiadas por grupos ligados a actividades ilegales y subversivas, aunque no presentó pruebas concretas al respecto.
Investigación en curso
La investigación sobre su muerte continúa, mientras se esperan los resultados de la autopsia para aclarar si el fallecimiento fue consecuencia de un accidente o si hay otros factores involucrados. El Ministerio Público ha reiterado su compromiso con el esclarecimiento de los hechos, mientras que la policía sigue recabando pruebas en la escena.
El fallecimiento de Gervasi no solo ha conmocionado a su entorno cercano, sino que ha generado una ola de consternación en el ámbito político y diplomático peruano, donde era reconocida por su compromiso con el país y su brillante trayectoria.
El país se mantiene a la expectativa de los resultados de las investigaciones, mientras amigos, colegas y autoridades rinden homenaje a su legado.
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Elecciones 2026: La derecha se desangra en veinte pedazos y la izquierda solo tiene tres cartas

Lima, 9 de diciembre de 2025.- A cuatro meses de las elecciones generales del 12 de abril de 2026, el panorama político revela un quiebre inédito: la derecha conservadora y ultraderechista, históricamente dominante en segundas vueltas, aparece diluida en más de veinte fórmulas presidenciales sin opción real de unificación. Mientras tanto, la izquierda —lejos del progresismo tibio y de las socialdemocracias defensoras del modelo capitalista— se reduce a tres candidaturas definidas. Entre ellas, Juntos por el Perú (JPP), encabezada por Roberto Sánchez y respaldada por Pedro Castillo, Betsy Chávez y Margot Palacios, emerge como la única con cohesión, soporte territorial y capacidad efectiva de movilización.
Ningún candidato de derecha supera el 12,5%, y la suma dispersa de todas sus postulaciones apenas alcanza entre 25% y 30%, pese a que más de veinte listas fueron ratificadas tras las primarias del 8 de diciembre. Estas cifras golpean a un pequeño sector que pretende retener sus privilegios y que en 2021 intentó desconocer la victoria de Pedro Castillo con acusaciones de fraude nunca comprobadas, pese al intento de fabricar evidencias mediante una comisión manipulada desde el Congreso.
La supuesta unidad derechista fracasó desde el inicio. López Aliaga y Keiko Fujimori no sellaron ninguna tregua desde 2021; César Acuña marcha solo en el norte; mientras Álvarez y Forsyth disputan el mismo voto limeño de centro-derecha, López Chau y José Luna intentan aparecer como progresistas. El resultado es un voto conservador pulverizado: lo que en 2021 llegó a concentrar más del 70% en la segunda vuelta hoy se reduce a fragmentos mínimos, en un país donde el 51% permanece indeciso, en blanco o nulo, en rechazo directo al establishment y al “régimen Boluarte” y su sucesor, José Jerí Oré.
La izquierda: tres opciones y tres rutas distintas. Al margen de los progresismos de discurso y de las izquierdas de salón, funcionales al modelo capitalista neoliberal, la izquierda auténtica pone en juego tres candidaturas concretas: Perú Libre con Vladimir Cerrón, ratificado el 8 de diciembre por los delegados, prófugo, cuestionado por sus pactos tácticos con el régimen Boluarte y con el fujimorismo en el Congreso actual, con serias posibilidades de ser inhabilitado por el JNE. Venceremos, con Ronald Atencio -candidato defensor de Guillermo Bermejo y de la línea de nacionalización radical discursiva-, que venció en internas al puneño Vicente Alanoca, enfrenta fracturas internas y rechazo de sectores indígenas por denuncias de racismo y maltrato contra su contendor perdedor. Juntos por el Perú, con Roberto Sánchez Palomino, sería la única plancha con cohesión orgánica: su fórmula fue cerrada por consenso; su principal fortaleza está en el bloque castillista. Pedro Castillo encabeza la lista al Senado Nacional con el número 1, anunciado desde el penal Barbadillo; Betsy Chávez también confirmó su candidatura al Senado por JP; y la congresista Margot Palacios, una de las voces más firmes en la denuncia de la persecución política y defensora de comunidades campesinas y nativas, completa el equipo político de mayor peso.
Las encuestas nacionales le dan entre 3% y 4%, pero los estudios regionales en el sur y los Andes (Apurímac, Cusco, Puno, Ayacucho) ubican a Sánchez entre 12% y 15%, justo donde el rechazo a Dina Boluarte y al Congreso es más alto.
El escenario que la derecha teme. Con un 51% del electorado aún sin decisión, el peor escenario para la derecha es evidente: si JP capta siquiera entre el 25% y 30% del voto castigo -algo plausible con Pedro Castillo como símbolo de resistencia e indignación popular-, Roberto Sánchez podría entrar a segunda vuelta con apenas 18% a 22%, e incluso ganar en primera si la derecha mantiene su dispersión entre cinco u ocho candidatos que no bajan del 5% cada uno. Pero ya estarían copando la Cámara de Senadores del Congreso de la República, advertidos de que la derecha hizo todas las reformas para gobernar desde esa instancia.
En una segunda vuelta, el guion de 2021 podría invertirse: un candidato de izquierda, enfrentándose a cualquier fragmento derechista, tendría amplias posibilidades de triunfo, con un 60% de rechazo ciudadano al régimen actual y a la derecha que mantuvo en el poder a Dina Boluarte y José Jerí, con represión, persecución y asesinatos que siguen impunes hasta hoy. Por ello, la derecha pretendería echar mano del fraude, motivo por el cual ya estaría tomando el control de los órganos electorales del Estado.
En suma, a cuatro meses de las elecciones, la derecha conservadora y neofascista está más dividida que nunca y desgastada hasta el límite: ningún candidato supera el 12,5% y la suma de todos apenas llega a un tercio del electorado. En contraste, la izquierda real solo ofrece una opción porque posee estructura partidaria y popular, símbolo y liderazgos claros: Juntos por el Perú.
Con Roberto Sánchez y el respaldo pleno de Castillo, Chávez y Palacios, el voto de resistencia e indignación del país finalmente tiene un instrumento organizado con amplio potencial de movilización nacional.
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Suspensión judicial paraliza elecciones internas de Ahora Nación y pone en jaque candidatura de Alfonso López Chau

Lima, 8 de diciembre de 2025.- El Poder Judicial ordenó la suspensión provisional del proceso electoral interno del partido Ahora Nación, lo que paralizó las votaciones programadas para este domingo 7 de diciembre destinadas a elegir la plancha presidencial encabezada por Alfonso López Chau, así como a los candidatos al Senado, la Cámara de Diputados y el Parlamento Andino. La medida fue emitida por el Juzgado Civil de La Merced, en Junín, al declarar fundada una demanda de amparo presentada por los militantes Geraldine Estefany Ponce Llanos y Nilton César Meza Franco contra el Tribunal Electoral Nacional del partido. Según la resolución del juez Augusto Balbín Solís, la suspensión abarca los efectos jurídicos y fácticos del acta de sesión del 8 de octubre de 2025, que convocaba la elección de delegados y el cronograma general para las elecciones generales de 2026.
Los demandantes alegaron irregularidades graves en el procedimiento, como la falta de publicación oportuna de la convocatoria y el cronograma electoral, lo que les impidió presentar listas alternativas o formular tachas contra otras postulaciones. Además, denunciaron que el proceso no fue comunicado al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ni a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), violando el derecho a participar, elegir y ser elegidos de los afiliados. Otro punto controvertido fue el requisito de un pago de hasta S/ 80.000 para inscribir candidaturas, calificado como discriminatorio e irregular. La resolución judicial advierte al Tribunal Electoral Nacional, presidido por Daniel Martín Plácido Matta, que se abstenga de continuar el proceso bajo apercibimiento de denuncia por desobediencia y resistencia a la autoridad, hasta la resolución del fondo del caso.
A pesar de la orden judicial, Ahora Nación procedió con la elección de delegados el 30 de noviembre y las votaciones del 7 de diciembre bajo la supervisión técnica de la ONPE, argumentando que el fallo es inaplicable y que los actos ya ejecutados no pueden ser retrotraídos. El Comité Ejecutivo Nacional del partido expresó preocupación por posibles intentos de bloquear su participación en los comicios de abril de 2026, y anunció que evaluará medidas legales posteriores. Expertos electorales consultados indican que esta suspensión podría derivar en una tacha ante el JNE, invalidando la candidatura de López Chau si se confirman las infracciones a la democracia interna, en un contexto de 37 partidos que completaron sus procesos sin mayores contratiempos.
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Margot Palacios postula al Senado Nacional con el número 8 por “Juntos por el Perú”

Lima, 8 de diciembre de 2025.– La congresista Margot Palacios Huamán, una de las voces más firmes y persistentes de la izquierda popular y socialista, fue confirmada como candidata al Senado Nacional con el número 8 en la lista de “Juntos por el Perú” para las elecciones generales de 2026. La plancha presidencial será liderada por el exministro Roberto Sánchez Palomino, mientras que el expresidente Pedro Castillo Terrones, líder de la alianza «Juntos con el pueblo», figura como invitado con el número 1 en la nómina senatorial, campaña que continuará desde el penal Barbadillo, donde permanece recluido por el delito de conspiración.
Palacios, quien renunció a Perú Libre en mayo de 2024 tras rechazar la alianza de ese partido con Fuerza Popular, formalizó su afiliación a Juntos por el Perú el 10 de julio del mismo año. Su postulación fue ratificada el último domingo en el congreso nacional del partido, donde la dirigencia y los delegados regionales la destacaron como “la principal figura” de la lista al Senado, ante la imposibilidad de que Castillo y la expremier Betsy Chávez participen directamente en la campaña debido a su reclusión.
Reconocida como “hija del Perú profundo”, Margot Palacios nació en Ayacucho, una de las regiones más golpeadas por la violencia política de los años ochenta y noventa. En recientes declaraciones, recordó las masacres de Accomarca, Cayara y Putis, los miles de desaparecidos y los crímenes cometidos por agentes del Estado, hechos que -afirmó- “siguen impunes mientras sus responsables reciben condecoraciones en un Congreso capturado por la derecha corrupta y represora”. En ese marco, justificó su candidatura como la continuidad de una lucha histórica contra el centralismo, el racismo y la exclusión que mantienen a departamentos como Ayacucho, Apurímac y Puno con niveles de pobreza superiores al 40 %.

Durante su gestión parlamentaria, Palacios presidió la comisión investigadora del derrame de petróleo de Repsol en Ventanilla en 2022, donde se concluyó la responsabilidad penal de la transnacional española por los daños causados a más de 34 mil pescadores artesanales. Asimismo, impulsó la creación de la Universidad Nacional Tecnológica de San Juan de Lurigancho, que beneficiará a 13 mil jóvenes de sectores populares, y promovió iniciativas como el retiro de hasta 5 UIT de la ONP para 4.7 millones de jubilados y la ley de amnistía para perseguidos del pueblo y para el expresidente Castillo.
Con un mensaje que entrelaza memoria, indignación y esperanza, la candidata aseguró que su ingreso al Senado busca “poner el poder al servicio del pueblo y transformar un país donde 10 familias acumulan más riqueza que 35 millones de peruanos”. “El Perú profundo ya no pedirá permiso -afirmó-; vamos a recuperar el poder popular que nos arrebataron para redactar una nueva Constitución”. Según fuentes de Juntos por el Perú, la postulación de Palacios busca canalizar el descontento social acumulado tras el golpe del 7 de diciembre de 2022 y las 49 muertes registradas durante las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte y su sucesor, especialmente en el sur andino.
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