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Pepe Mujica: Un ejemplo de unidad latinoamericana, condecorado por líderes progresistas de América del Sur

En un acto cargado de emoción y simbolismo, el expresidente uruguayo José Mujica recibió este jueves las más altas condecoraciones de los presidentes de Brasil, Colombia y Bolivia, un reconocimiento a su incansable lucha por la integración y unidad de los pueblos latinoamericanos. Las condecoraciones, entregadas en su chacra de Rincón del Cerro, son un testamento a la admiración y respeto que Mujica ha logrado generar a lo largo de los años, especialmente entre los líderes progresistas y de izquierda de la región.
A tan solo seis horas de diferencia, Mujica fue honrado en sendas ceremonias por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el de Colombia, Gustavo Petro. Primero fue Lula quien, acompañado por el presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, y la exvicepresidenta Lucía Topolansky, entregó a Mujica la «Orden Nacional de la Cruz del Sur», la más alta distinción que Brasil concede a extranjeros. Lula definió a Mujica como la «persona más extraordinaria» que ha conocido, destacando su amistad y su legado más allá de su ejercicio como presidente de Uruguay.

Minutos después, el presidente colombiano Gustavo Petro hizo lo propio, entregando a Mujica la Cruz de Boyacá, máxima condecoración civil de su país. Petro, quien ha manifestado en múltiples ocasiones su admiración por Mujica, resaltó el rol de este como «un destacado defensor de la paz» y su firme apuesta por el diálogo como la única vía para resolver conflictos. «Su compromiso con la reconciliación y la justicia social resuena profundamente con los esfuerzos de Colombia por alcanzar una paz duradera», señaló el decreto que acompañó la condecoración.
El presidente colombiano, levanta las banderas del M-19, la guerrilla a la que perteneció cuando era joven, ante otros líderes de izquierda latinoamericanos. Si ya lo había hecho en un sentido metafórico en octubre, cuando asistió a la toma de posesión de la mexicana Claudia Sheinbaum, esta semana volvió a hacerlo en un sentido literal ante el expresidente uruguayo José Pepe Mujica, otro antiguo revolucionario que llegó al poder después de dejar las armas.

Finalmente, el viernes, el presidente de Bolivia, Luis Arce, también visitó a Mujica en su chacra para entregarle un reconocimiento y dialogar sobre diversos temas, entre ellos la situación política en Bolivia y la necesidad de unidad dentro del país. «La recomendación de Mujica es clara: debemos buscar la unidad«, expresó Arce tras la reunión. Mujica, con su habitual sabiduría, instó a los líderes bolivianos a superar sus diferencias, advirtiendo que, si no logran caminar juntos, será el pueblo el que sufrirá las consecuencias.
En su mensaje a los bolivianos, Mujica, con la humildad que lo caracteriza, subrayó la importancia de la unidad en América Latina. «Les pido a los bolivianos que cuiden la unidad, a pesar de las diferencias«, dijo. «Porque la gran lucha es cómo se reparte el ingreso, y si no lo hacemos de manera justa, seremos cómplices de un sistema que no funciona para el pueblo«.

Las condecoraciones recibidas por Pepe Mujica son más que un simple reconocimiento a su labor política. Son una reafirmación de su visión de un continente unido, en el que los países latinoamericanos puedan superar las divisiones internas y trabajar juntos por un futuro más justo para todos. En un mundo donde las tensiones y los intereses nacionales a menudo nos dividen, Mujica sigue siendo una voz que nos recuerda que la unidad, el diálogo y la justicia social deben ser siempre la prioridad.