En la era digital, el teléfono móvil, celular, se ha convertido en una herramienta omnipresente en la vida cotidiana, especialmente entre los adolescentes. Sin embargo ¿Cómo afecta este constante uso del celular…
Editorial
Impacto negativo del modelo económico neoliberal en el Perú

Más que antes, actualmente los peruanos critican al modelo económico neoliberal implementado en el Perú, a partir de la asunción del dictador Alberto Fujimori, a través de un golpe de Estado ejecutado el 5 de abril de 1992, contando con el respaldo de la Fuerzas Armadas y un sector de la población del país. A más de 32 años de la profundización de la dictadura del mercado y el capital en Perú, podemos analizar varios indicadores socioeconómicos que muestran los impactos negativos que ha tenido este modelo en la sociedad peruana.
Respecto a los ingresos desiguales de los peruanos. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) del Perú, el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad de ingresos en una escala de 0 a 1 (donde 0 representa la igualdad perfecta y 1 la desigualdad total), ha aumentado en los últimos años. En 2004, el coeficiente de Gini era de 0.49, y para 2020 había aumentado a 0.47, lo que indica un empeoramiento en la distribución de la riqueza.
Datos del Banco Mundial muestran que el 10% más rico de la población en Perú concentra aproximadamente el 34.5% del ingreso total, mientras que el 10% más pobre solo recibe alrededor del 1.6% del ingreso total, lo que refleja una gran disparidad en la distribución del ingreso.
Mientras tanto, la pobreza y la exclusión social. A pesar del crecimiento macro económico registrado en Perú en las últimas décadas, la pobreza sigue siendo un problema persistente. Según el INEI, en el año 2020, el 27.5% de la población peruana vivía en situación de pobreza monetaria y el 9.6% en situación de pobreza extrema.
Como sabemos, la pobreza afecta de manera desproporcionada a ciertos grupos de la población, como las comunidades rurales, los pueblos indígenas y las poblaciones afrodescendientes. Con el agravante que, según el INEI, la pobreza en áreas rurales es casi el doble que en áreas urbanas.
Asimismo, el empleo informal sigue siendo un problema significativo en Perú. Según datos del INEI, en el trimestre octubre-diciembre de 2021, la tasa de empleo informal alcanzó el 72.1% de la población ocupada, lo que significa que la mayoría de los trabajadores peruanos carecen de acceso a beneficios laborales básicos, como seguridad social y protección laboral. Se mantiene altos niveles de trabajo informal y precariedad laboral.
La precarización laboral también es evidente en la alta tasa de empleo en el sector informal y la falta de protección laboral para muchos trabajadores tanto del sector público como privado. Esto se refleja en la alta proporción de empleos sin contrato formal y la falta de acceso a beneficios sociales, especialmente, con salarios congelados por muchos años, mientras la recesión y la inflación afectan los bolsillos de los empleados y los emprendedores informales que han salido a ganarse la vida en las calles de todo el país.
Por otro lado, expansión de actividades extractivas transnacionales sin licencias sociales, en la minería y en la explotación petrolera, ha generado conflictos sociales y ambientales en diversas regiones del país. Según la Defensoría del Pueblo del Perú, entre 2006 y 2019 se registraron más de 200 conflictos sociales relacionados con la actividad minera, muchos de los cuales estaban relacionados con la contaminación ambiental y la afectación de comunidades locales.
Finalmente, un tema no menos importante, la deforestación y la degradación ambiental también son preocupaciones importantes en Perú. Según la organización Global Forest Watch, Perú perdió aproximadamente 2.3 millones de hectáreas de bosque entre 2002 y 2019, principalmente debido a la expansión de la agroexportación y la minería.
En resumen, el modelo económico neoliberal del Perú ha sido criticado por su impacto en la desigualdad, la pobreza, la precarización laboral y el deterioro ambiental. Los datos estadísticos respaldan estas críticas, mostrando cómo la implementación de políticas neoliberales ha exacerbado los problemas socioeconómicos y ambientales en el país.
Por lo tanto, los peruanos están encaminados en la búsqueda de un nuevo modelo económico planeado y ejecutado por ellos, a fin de favoreces amplios sectores no beneficiados por el libre mercado en más de tres décadas de abuso monopólico y oligopólico transnacional, apabullando las iniciativas económicas y financiaras nacionales.