Connect with us

Actualidad

Congresistas Margot Palacios y Fernando Rospigliosi enfrentados por investigación de red de prostitución en Congreso del Perú

Publicado

en

La congresista Margot Palacios generó controversia durante su intervención en la Comisión de Fiscalización del Congreso al cuestionar la falta de pruebas sobre la presunta red de prostitución que habría operado en el Parlamento peruano. Reconocida por su compromiso con la justicia, los derechos humanos, la recuperación de recursos naturales y el desarrollo de las comunidades campesinas y nativas, Palacios criticó que, pese a las denuncias difundidas por programas periodísticos de medios nacionales, no se haya presentado evidencia concreta que respalde las acusaciones contra los posibles implicados. ¿Dónde están las pruebas?, preguntó, advirtiendo sobre las limitaciones y obstáculos que enfrenta la investigación.

La situación se agravó con la renuncia de tres integrantes del grupo de trabajo ad hoc encargado de investigar la presunta red de prostitución. El presidente de la comisión, Juan Burgos, informó que Flor de María Tello, profesional de la Oficialía Mayor; Patricia Durán, especialista parlamentaria del Departamento de Comisiones; y Natalia Escudero, profesional de la Dirección General Parlamentaria, presentaron sus renuncias irrevocables.

Juan Burgos, presidente de la Comisión de Fiscalización, dijo que citará a ex integrantes de comisión investigadora. (Foto: Congreso)

El debate escaló aún más cuando el congresista fujimorista Fernando Rospigliosi publicó un polémico mensaje en su cuenta de X (antes Twitter), en el que descalificó a Palacios. En su post, Rospigliosi acusó a la congresista de “escandalizarse sin evidencia” y la calificó como una herramienta de la “explotación mediática”. Asimismo, aseguró que no existen pruebas que respalden la existencia de la red de prostitución y criticó el desempeño de la Comisión de Fiscalización y de su presidente, a quien tildó de ineficaz.

Fernando Rospigliosi, conocido por sus posturas controversiales y su alineación con el fujimorismo, ha defendido iniciativas que han generado reacciones contrarias en la sociedad peruana. Entre sus propuestas más controvertidas destacan el uso de la fuerza letal por parte de la policía, la reelección inmediata de congresistas, la bicameralidad, la restitución de la firma de Alberto Fujimori en la Constitución de 1993 y la flexibilización del financiamiento privado a partidos políticos, medidas que han sido criticadas por el riesgo de incrementar la influencia del dinero en la política y la corrupción.

Rospigliosi ha sido una figura polémica en la política peruana, particularmente por su vínculo con el fujimorismo. Como exministro del Interior durante el gobierno de Alejandro Toledo, fue destituido en marzo de 2003 tras la muerte del joven arequipeño César Sandoval, quien falleció por un disparo policial durante una protesta contra reformas privatizadoras. Posteriormente, retomó el cargo, pero fue nuevamente destituido en abril de 2004 tras la muerte del agricultor lambayecano Alberto Rivera, también abatido por disparos policiales en protestas contra la empresa Agro-Industrial Pucalá, en un contexto agravado por el mal manejo del linchamiento del alcalde de Ilave, en Puno.

A pesar de su aparente oposición inicial a la dictadura de Fujimori y Montesinos, Rospigliosi autorizó la protección policial ilegal de Keiko Fujimori mientras fue ministro, lo que fortaleció su relación con el fujimorismo. Posteriormente, brindó apoyo activo a la candidatura de Keiko Fujimori y, en 2020, se reveló que recibió 138,000 soles por sus actividades como columnista y comentarista, desde donde promovió la agenda de Fuerza Popular y atacó a sus opositores.

Post del congresista Fujimorista Fernando Rospigliosi contra su colega Margot Palacios

En 2021, Rospigliosi integró el equipo del Plan de Gobierno de Rescate 2021 de Keiko Fujimori y, aunque no logró un escaño inicial en el Congreso, accedió a uno tras la muerte del congresista Hernando Guerra-García. A lo largo de su trayectoria, ha transitado de ser un crítico del fujimorismo a un defensor ferviente de su legado autoritario, desestimando las demandas de cambio económico y social en el país.

El enfrentamiento entre Margot Palacios y Fernando Rospigliosi refleja la profunda polarización política que caracteriza al actual Congreso peruano, donde temas graves como la corrupción y la presunta red de prostitución se entrelazan con los intereses políticos de las distintas facciones parlamentarias. Mientras algunos sectores exigen profundizar en la investigación, otros, como Rospigliosi, minimizan su relevancia., se entrelazan con los intereses políticos de los diferentes sectores del Parlamento. Mientras algunos exigen profundizar en la investigación, otros, como Rospigliosi, consideran que no pasa nada.

Actualidad

El golpe institucional contra la justicia peruana

Redactor

Publicado

en

La suspensión de la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, por parte de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), no es un hecho aislado. Se trata de un episodio dentro de una ofensiva más amplia destinada a subordinar los aparatos de justicia a los intereses del régimen y de la derecha corrupta. La medida, adoptada en apenas dos minutos de sesión y sin las mínimas garantías de imparcialidad ni debido proceso, desnuda la verdadera naturaleza de la JNJ: lejos de ser garante de la legalidad, se ha transformado en un instrumento político al servicio de la captura institucional.

El mensaje es inequívoco: se sanciona y se aparta a quien ose enfrentar a las mafias enquistadas en el poder. La inconstitucionalidad de esta decisión, que invade competencias exclusivas de la Junta de Fiscales Supremos, abre el camino a un copamiento del Ministerio Público. El objetivo es reinstalar a operadores funcionales a la impunidad y neutralizar investigaciones que comprometen a redes de corrupción política y económica.

Si este proceso continúa, el país se encamina hacia una peligrosa reconfiguración autoritaria de la justicia. No se trata solo de controlar la Fiscalía, sino de imponer una lógica más amplia: alinear al Poder Judicial, la Defensoría del Pueblo y los órganos electorales bajo un esquema de subordinación que blinde al régimen frente a cualquier forma de fiscalización. Este copamiento equivale a un golpe institucional silencioso, en el que la independencia de poderes se sacrifica para consolidar un proyecto de control político total.

Las consecuencias serían devastadoras: judicialización selectiva de adversarios, impunidad para las redes de corrupción y un colapso aún mayor de la confianza ciudadana en las instituciones. Bajo el disfraz de la “legalidad”, se avanza hacia un autoritarismo de nuevo cuño que busca desmantelar los contrapesos republicanos.

La lucha contra la corrupción no puede quedar en manos de quienes la manipulan como arma de control político. Si este proceso no se frena, el Perú terminará con un aparato de justicia reducido a una oficina de blindaje para el crimen organizado y el poder político de turno.

En este contexto, resulta imprescindible un pronunciamiento firme y coordinado de las fuerzas democráticas y populares en el Congreso. Más allá de matices o coyunturas, corresponde levantar una posición principista frente a una medida abiertamente inconstitucional, propia de regímenes autoritarios y avalada por el gobierno junto a sus operadores parlamentarios. La defensa de la autonomía del Ministerio Público y de la independencia de poderes debe convertirse en una bandera común, porque lo que está en juego no es solo una coyuntura política, sino la posibilidad misma de construir una democracia real al servicio del pueblo, y no del crimen organizado.

CONTINUAR LEYENDO

Actualidad

Jóvenes convocan a marcha contra el gobierno de Dina Boluarte

Publicado

en

Por

Lima, 19 de septiembre de 2025 – La Generación Z en Perú ha organizado nuevas movilizaciones para este 20 y 21 de septiembre en Lima y diversas provincias, en rechazo al gobierno de la presidenta Dina Boluarte y al Congreso de la República. El principal detonante es la Ley N.º 32123, promulgada recientemente, que establece la afiliación obligatoria a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) o a la Oficina de Normalización Previsional (ONP) para mayores de 18 años, incluso sin empleo estable, lo que ha sido calificado por los manifestantes como una medida que precariza a la juventud en un contexto de desempleo juvenil que alcanza el 15% según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Las protestas, convocadas a partir de las 5:00 p.m. en la Plaza San Martín de Lima y con réplicas en regiones como Arequipa, Huancayo y otras, también denuncian corrupción, inseguridad ciudadana y represión policial, recordando las más de 50 muertes ocurridas durante las manifestaciones de 2022-2023. Organizados a través de redes sociales como TikTok y Discord, los jóvenes se inspiran en las recientes protestas en Nepal, donde movilizaciones similares llevaron a la caída del gobierno tras una represión que dejó al menos 21 fallecidos.

La respuesta del gobierno ha incluido declaraciones de la presidenta Boluarte, quien el 10 de septiembre describió las protestas como un «caos» innecesario, y la declaración de estado de emergencia en varias regiones. En marchas previas del 13 y 14 de septiembre, se reportaron incidentes con uso de gases lacrimógenos y perdigones por parte de la Policía Nacional, lo que generó heridos y detenciones.

Aunque el Ejecutivo y el Congreso han anunciado ajustes parciales a la reforma previsional, los manifestantes insisten en su derogación total, así como en el fin de escándalos como los «mochasueldos» en el Parlamento y los audios del exministro de Justicia Juan José Santiváñez. El Congreso, con bancadas como Fuerza Popular, Alianza Para el Progreso, Avanza País, Acción Popular y Perú Libre, ha sido criticado por proteger a Boluarte de investigaciones relacionadas con violaciones a los derechos humanos. Sindicatos como el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP) y gremios de transportistas se han sumado a las convocatorias, ampliando el apoyo a las demandas juveniles.

Estas manifestaciones podrían representar un momento clave en la crisis política peruana, con una organización descentralizada que aprovecha las redes sociales para coordinar acciones a nivel nacional. Sin embargo, analistas advierten sobre los riesgos de escalada, dada la polarización y la historia de represión en protestas anteriores. Los organizadores, como colectivos ciudadanos y voces independientes, enfatizan la necesidad de un diálogo genuino para abordar temas como la corrupción y la inseguridad, en lugar de medidas represivas.

Con miles de participantes esperados, las autoridades han recomendado precauciones, mientras la sociedad civil llama a manifestaciones pacíficas para evitar un escenario similar al de Nepal, donde las protestas derivaron en violencia y cambios drásticos en el poder. Las calles de Perú este fin de semana serán el escenario para medir la fuerza de este movimiento juvenil.

CONTINUAR LEYENDO

Actualidad

Éxodo masivo en Gaza: Respuesta internacional insuficiente ante acusaciones de genocidio

Publicado

en

Por

La ofensiva israelí en Gaza, intensificada desde octubre de 2023, ha provocado un desplazamiento forzado de 1.9 millones de palestinos, el 90% de la población, según la ONU. Órdenes de evacuación, como la del 6 de octubre de 2024, han empujado a miles hacia zonas superpobladas como Al-Mawasi, sin acceso a refugio, agua o alimentos. Organismos como Amnistía Internacional denuncian estas evacuaciones como transferencias forzosas, un crimen de guerra, y acusan a Israel de imponer condiciones de vida que constituyen genocidio, según un informe de la ONU que identifica cuatro de los cinco actos genocidas de la Convención de 1948.

Países como Qatar, con $1,300 millones invertidos desde 2012, y Alemania, con 70 millones de euros en 2025 para proyectos de agua, han intentado aliviar la crisis, pero el bloqueo israelí, que desde marzo de 2025 impide la entrada de ayuda, ha frustrado estos esfuerzos. La UNRWA, que alberga a 148,000 desplazados en 116 refugios, no ha recibido suministros en cinco meses, mientras UNICEF lucha por proveer agua y apoyo a niños desplazados. La falta de acceso humanitario ha llevado a una hambruna generalizada, con 1,373 muertos cerca de sitios de distribución de alimentos desde mayo de 2025, según la ONU.

La comunidad internacional enfrenta críticas por su inacción. La Corte Internacional de Justicia ha ordenado tres veces desde 2024 que Israel facilite ayuda humanitaria, pero estas órdenes son ignoradas, según Human Rights Watch. Expertos como Francesca Albanese instan a sanciones y embargos de armas, argumentando que la inacción perpetúa un “genocidio en tiempo real”. Mientras miles de palestinos huyen sin destino seguro, la comunidad global debe actuar urgentemente para garantizar el retorno de los desplazados y detener la catástrofe humanitaria.

CONTINUAR LEYENDO

Tendencia

Set Youtube Channel ID
Share
Tiktok
es_PEES