La congresista Margot Palacios Huamán, representante de la región Ayacucho, ha sostenido una semana intensiva de representación en diversas provincias, distritos y comunidades del departamento de Puno. Durante este periodo, ha mantenido…
Nacional
Vladimir Cerrón lanza amenaza contra la congresista Margot Palacios en medio de tensiones políticas rumbo al 2026

En un nuevo capítulo de la crispada política peruana, Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre, ha desatado controversia al publicar un mensaje en redes sociales que muchos interpretan como una amenaza velada contra la congresista Margot Palacios Huamán. El comentario, compartido a través de Facebook y X, se produce en un contexto de creciente rivalidad entre facciones de izquierda, donde Cerrón parece ver a Palacios como una potencial amenaza para su hegemonía rumbo a las elecciones de 2026.
El mensaje de Cerrón surge como respuesta a una declaración de Palacios en Canal N, donde ella señaló que la oposición a la ley de detención preliminar tenía “nombre propio: Vladimir Cerrón”. Según la congresista, esta norma ha sido utilizada para perseguir a sectores populares, mientras deja intocables a los poderosos. Cerrón, lejos de desmentir, replicó con un tono que mezcla advertencia y sarcasmo: “Esta ley no encarcela a los poderosos, empresarios, banqueros, ni a sus operadores, sino al pueblo. Más adelante, cuando la persecución se amplíe, no se queje si le tocan la puerta”. Para muchos, estas palabras insinúan una intimidación directa hacia Palacios, quien ha emergido como una figura provinciana incómoda para Perú Libre tras su distanciamiento del partido.
El trasfondo de esta pugna parece estar en el temor de Cerrón a que Juntos por el Perú (JP), con Palacios como posible candidata junto a Antauro Humala, pueda desplazar a Perú Libre como la principal fuerza de izquierda popular en el espectro político. Analistas señalan que la mención de una supuesta alianza entre Palacios y Humala, un personaje polarizante con fuerte respaldo en sectores radicales, podría estar avivando las inseguridades de Cerrón, quien ya enfrenta cuestionamientos internos y externos por su comprobada alianza con sectores de la derecha peruana como Fuerza Popular, y sus aliados conservadores y fascistas. Así como su innegable cercanía con el régimen de Dina Boluarte a quien brindaría apoyo desde su Bancada en el Congreso.

Además, el rumor de que Palacios tendría el respaldo tácito de las poblaciones más excluidas, especialmente del ámbito rural andino y amazónico del país, añade más leña al fuego, sugiriendo un juego de alianzas y acuerdos próximos que podría marginar a Perú Libre en la carrera electoral. La referencia de Cerrón a las “masacres del sur” y a la detención de dirigentes en Ayacucho no es casual: busca posicionarse como defensor del pueblo frente a lo que considera una persecución estatal selectiva. Sin embargo, su advertencia final ha generado críticas de varios sectores, incluso del interior del propio partido del lápiz, que ven en sus palabras un intento de intimidación que cruza los límites del debate político.
Representantes de organizaciones del campo popular y algunas personalidades que apoyan a Palacios han pedido que se investigue si el mensaje constituye una amenaza directa, mientras que Palacios aún no ha respondido oficialmente, pero sus allegados aseguran que no merece respuesta alguna y que ella no se dejará amedrentar por alguien que perdió el norte hace mucho tiempo.
Este enfrentamiento no solo evidencia las fracturas dentro de la izquierda peruana, sino también el clima de polarización que se agudiza de cara a las elecciones de 2026. Mientras Cerrón juega sus cartas entre la victimización y el ataque, el mensaje parece haberle salido caro: en lugar de debilitar a Palacios, podría haberle dado una plataforma para consolidarse más en el sur del país como una figura de resistencia de las comunidades campesinas afectadas por el abuso de poder y la contaminación por los grandes proyectos extractivos. En un país donde las palabras pesan tanto como los actos, este episodio promete seguir dando de qué hablar en los próximos meses.
Nacional
Pedro Castillo inicia huelga de hambre contra su injusto encarcelamiento y enfrenta sanciones disciplinarias en prisión

El expresidente de Perú, Pedro Castillo, se encuentra en el centro de un nuevo capítulo de controversia judicial y política tras iniciar una huelga de hambre en protesta por su encarcelamiento y el juicio que enfrenta por el presunto delito de rebelión, derivado de su intento de disolver el Congreso en diciembre de 2022. Esta medida de protesta ha llevado al Instituto Nacional Penitenciario (INPE) a iniciar un proceso disciplinario en su contra, calificando su acción como una falta grave según el Código de Ejecución Penal. Como consecuencia, Castillo ha sido aislado en el penal de Barbadillo y se le han suspendido las visitas.
El INPE, en un comunicado oficial, explicó que la huelga de hambre constituye una violación de las normas penitenciarias y que el expresidente será sometido a un proceso administrativo cuyos resultados se darán a conocer en los próximos días. Aunque Castillo fue evaluado médicamente y su estado de salud fue reportado como estable, las autoridades han decidido aplicar medidas punitivas para mantener el orden en el sistema penitenciario. El INPE aseguró que estas acciones se toman respetando los derechos humanos, pero priorizando la disciplina en los centros de detención.

Por su parte, el abogado defensor de Castillo, Walter Ayala, ha defendido la huelga de hambre como un acto legítimo de protesta contra lo que considera una detención injusta. Ayala ha argumentado que el cargo de rebelión no debería aplicarse en este caso, respaldado por opiniones de expertos legales, incluso de sectores opuestos al expresidente. Además, la defensa ha presentado un hábeas corpus para solicitar la anulación de lo actuado en el juicio, alegando que el tribunal no es imparcial debido a la participación de la jueza Norma Carbajal, quien habría mostrado predisposición en contra de Castillo.
Castillo, por su parte, ha reiterado su inocencia y ha calificado el juicio como una “pantomima”. En una carta difundida en su cuenta de X, el exmandatario aseguró que su mensaje del 7 de diciembre de 2022, en el que anunció la disolución del Congreso, fue un “discurso político” y no un acto de rebelión. Sin embargo, este hecho llevó a su inmediata detención y a la declaración de vacancia presidencial por parte del Congreso. Castillo enfrenta una posible condena de hasta 34 años de prisión si es hallado culpable.

La situación de Castillo sigue generando divisiones en el ámbito político y social peruano. Mientras sus seguidores denuncian una persecución política, sus críticos sostienen que el proceso judicial es necesario para garantizar el Estado de derecho. Con el juicio en marcha y las medidas disciplinarias aplicadas, el futuro del expresidente sigue siendo incierto, en un contexto marcado por la polarización y la tensión institucional.
Ambiente
Cusco en pie de lucha: Paro regional exige reactivación del Gasoducto Sur Andino

Cusco enfrenta una jornada de tensión y movilización social tras el inicio de un paro regional de 48 horas, convocado por la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco (FDTC) y diversas organizaciones sociales. La medida, que se desarrolla los días 12 y 13 de marzo, busca exigir la reactivación del Gasoducto Sur Andino, un proyecto considerado vital para la seguridad energética y el desarrollo del sur del Perú, y rechazar la propuesta del gasoducto costero impulsado por el Gobierno de Dina Boluarte.
Desde las primeras horas del paro, se han registrado bloqueos y piquetes en varias zonas del departamento. En la provincia de Anta, los accesos a Izcuchaca fueron cerrados, mientras que en la ciudad del Cusco, manifestantes tomaron las principales avenidas. Los protestantes argumentan que la paralización del Gasoducto Sur Andino ha afectado gravemente el acceso al gas para hogares e industrias, y exigen su inmediata reactivación.

El gobernador de Cusco, Werner Salcedo, junto a otras autoridades locales, se reunió con la presidenta Dina Boluarte, quien anunció la paralización definitiva del proyecto. Esta decisión ha sido duramente criticada por los manifestantes, quienes consideran que el gasoducto costero solo beneficiaría a la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP), sin atender las necesidades del sur peruano. Los líderes sociales exigen un compromiso firme del Gobierno con el desarrollo energético de la región.

El primer ministro, Gustavo Adrianzén, no tardó en responder a las protestas, calificando el paro como “absolutamente inconsecuente” y perjudicial para los intereses de Cusco. “Es lamentable que primen intereses políticos sobre los grandes intereses de la región, que vive fundamentalmente del turismo”, declaró Adrianzén durante una rueda de prensa. Además, señaló que el paro ha causado pérdidas millonarias, afectando gravemente la actividad económica y el turismo, principal fuente de ingresos de la región.

La Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de Cusco suspendió las clases en toda la provincia y en Quillabamba como medida preventiva, debido a los bloqueos y para evitar poner en riesgo a los escolares. Estudiantes de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco también se sumaron a las protestas, tomando las instalaciones de su campus.
El secretario general de la FDTC, Juan Castillo, reiteró que las movilizaciones continuarán hasta que el Gobierno atienda sus demandas, incluyendo el reinicio del Gasoducto Sur Andino y la instalación de una mesa de diálogo con compromisos vinculantes. “Si no hay avances, evaluaremos continuar con medidas de fuerza”, advirtió Castillo.

Mientras tanto, el paro ha generado caos en el transporte urbano, afectando a miles de cusqueños que no pudieron llegar a sus trabajos o centros de estudio. La situación sigue en tensión, con la posibilidad de que las protestas se intensifiquen si no se alcanza un acuerdo con el Gobierno.
Economía
Represión policial en Lima: Un patrón de abuso y omisión de violencia revelado

La reciente revelación de los registros de geolocalización y audios de las radios policiales ha evidenciado un patrón de actuación que exponen la falta de control y el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Policía Nacional del Perú (PNP) durante las protestas del 24 y 28 de enero de 2023. Este hallazgo no solo revela la cadena de mando que operó en esas fechas, sino también la ausencia de órdenes que evitaran una escalada violenta, resultando en la muerte de Víctor Santisteban Yacsavilca.
Fallo en el control policial
Las comunicaciones interceptadas revelan que los jefes policiales más cercanos a la escena de los hechos —el capitán PNP Gianfranco Tolentino Farfán y el brigadier PNP Luis Inga Cerrón— tenían contacto visual directo con los incidentes. A pesar de esto, no hubo una intervención para frenar el uso excesivo de la fuerza. El informe del Ministerio Público concluye que esta omisión constituye un grave incumplimiento del deber, fortaleciendo la hipótesis de homicidio por omisión.
Uso indebido de la fuerza letal
El análisis de las radios confirmó que un agente disparó directamente una bomba lacrimógena contra Santisteban Yacsavilca en un ángulo indebido, una práctica que contraviene los protocolos internacionales para el control de disturbios. Además, se evidencia que el subgrupo Bravo del Grupo de Intervenciones Rápidas (GIR), bajo el mando del capitán Tolentino Farfán, avanzó sin coordinación ni medidas preventivas, lo que resultó en una tragedia evitable.
Encubrimiento y resistencia policial
Resulta alarmante que la existencia de registros de geolocalización y audio se mantuviera oculta hasta que el suboficial Ignacio Talledo Alcas reveló su existencia. Este intento de encubrimiento refleja una estructura que privilegia la protección institucional por encima de la rendición de cuentas. Además, la negativa de varios policías a brindar declaraciones y su aparente seguridad en la impunidad refuerzan la percepción de un sistema que tolera el abuso.
El sistema de radios Hytera, utilizado por la PNP, cuenta con GPS y grabación integrada, herramientas que podrían haber facilitado un control más eficiente de los operativos. Sin embargo, su uso fue limitado a aspectos tácticos, dejando de lado su potencial como herramienta de fiscalización y control del abuso policial.
El caso de la violenta represión en Lima expone la necesidad urgente de reformar los protocolos de intervención policial, garantizar la rendición de cuentas y reforzar la supervisión del uso de tecnologías como las radios Hytera. La falta de claras órdenes para evitar el uso excesivo de la fuerza revela una preocupante permisividad frente a las violaciones de derechos humanos. El Estado peruano y el Poder Judicial, enfrenta el reto de erradicar estos patrones y castigar a los culpables, para garantizar el derecho ciudadano a la protesta y prevenir futuras tragedias.
- Economíahace 5 días
Comisión de Fiscalización del Congreso evidencia graves irregularidades en la gestión regional de Ayacucho
- Nacionalhace 1 semana
Congreso impulsa reducción de la valla electoral al 3% para las alianzas en las elecciones generales del 2026
- Nacionalhace 4 días
Pedro Castillo inicia huelga de hambre contra su injusto encarcelamiento y enfrenta sanciones disciplinarias en prisión
- Economíahace 4 días
Jubilados y barras bravas le dan un «cariñito» al gobierno de Milei frente al Congreso
- Economíahace 6 días
Represión policial en Lima: Un patrón de abuso y omisión de violencia revelado
- Ambientehace 6 días
Organizaciones Populares de Cusco Convocan a Paro Regional Preventivo de 48 Horas
- Costumbre y tradicioneshace 2 días
Pukllay 2025: El carnaval ancestral que rinde tributo a la Pachamama y los Apus de los Andes
- Agriculturahace 1 día
Southern Copper Corporation y el Estado peruano ignoran demandas de las comunidades campesinas de Apurímac