Connect with us

Política

Antauro Humala no podrá ser candidato presidencial porque Corte Suprema declaró ilegal al partido ANTAURO

Publicado

en

La Corte Suprema de Justicia declaró el pasado jueves la ilegalidad de la organización política Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros (A.N.T.A.U.R.O.), lo que representa un duro golpe para las aspiraciones políticas de su líder, Antauro Humala.

La resolución implica que el partido no podrá participar en elecciones mientras dure el proceso de apelación y revisión legal, y Humala, condenado previamente por homicidio calificado y rebelión, no podrá postular a la presidencia en las elecciones de 2026.

Jorge Salas, presidente de la Corte Suprema de Justicia

Sin embargo, aún podría intentar liderar una lista parlamentaria si no se aprueba una propuesta legislativa que impediría a sentenciados postular a cargos públicos.

Antauro Humala, conocido por sus posturas etnocaceristas y su crítica radical al sistema político, ha expresado un abierto rechazo al fallo. Según sus declaraciones, considera que el fallo responde a un intento del “estatus quo” de frenar las ideas de cambio que él representa.

A través de sus allegados, Humala ha anunciado que apelará la decisión y, de ser necesario, acudirá al Tribunal Constitucional (TC), aunque el proceso podría tardar hasta dos años, como señaló el constitucionalista Aníbal Quiroga. «Si se plantea un amparo, el TC valorará si la Corte Suprema actuó de forma constitucional», explicó Quiroga.

En paralelo, el vocero del movimiento en Loreto, Óscar Llapapasca, defendió la posición de Humala y aseguró que la ilegalidad del partido no significa la derrota de sus ideales. Afirmó que el sistema está criminalizando las propuestas de cambio y que el proyecto político de Humala no rechaza derechos humanos ni a grupos marginados, sino que busca transformar el sistema de raíz.

Luz Pacheco, presidenta del Tribunal Constitucional

Por otro lado, figuras del ámbito político y judicial se han posicionado respecto al fallo. Ernesto Blume, expresidente del Tribunal Constitucional, señaló que no se debe permitir la participación de quienes buscan un cambio constitucional que pondría en riesgo la estabilidad del país.

En una postura similar, el general en retiro José Baella argumentó que se deben tomar medidas para evitar que agrupaciones con antecedentes violentos accedan al poder, trazando un paralelo entre ANTAURO y el Movadef.

Mientras tanto, la presidenta del TC, Luz Pacheco, confirmó que recientemente se reunió con Humala, aunque afirmó que su intención fue la de «limpiar su nombre» respecto al caso Andahuaylazo. Pacheco aclaró que se trata de una situación diferente a la ilegalidad del partido y que no se discutió esa reciente decisión judicial.

En este contexto, Humala, junto al partido en la que se inscribió para participar en las elecciones generales del 2026, enfrenta un complejo panorama político y legal.

Antauro Humala lideró el levantamiento llamado Andahuaylazo

Aunque persiste la incertidumbre sobre el futuro de A.N.T.A.U.R.O., el propio Humala ha dejado claro que su lucha por un cambio estructural en el país no terminará aquí, y que, de ser necesario, llevará el caso incluso ante instancias internacionales, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Durante una rueda de prensa ofrecida el martes 5 de noviembre en el centro de la capital de Perú, Antauro Humala, quien reconoció el gobierno de la usurpadora de Dina Boluarte, dijo mantener la esperanza de postular a la presidencia con el partido ANTAURO para cambiar la podredumbre en el país, con el estilo que nos tiene acostumbrados.

Actualidad

Alcalde de Pataz fue expulsado de la Plaza San Martín tras reunión con presidente José Jerí Oré

Publicado

en

Por

Lima, 12 de octubre de 2025 – Aldo Carlos Mariños, alcalde de la provincia de Pataz, fue confrontado por una multitud enardecida en la Plaza San Martín de Lima tras su encuentro con el presidente José Jerí Oré en Palacio de Gobierno. La reunión, ocurrida el mismo día, fue vista por muchos como un acto de traición, dado que Mariños había liderado una «Marcha del Sacrificio» de 45 días desde Pataz hasta Lima para exigir obras de infraestructura, salud y seguridad, demandas que no habían sido atendidas por anteriores gobiernos. Pero el movimiento popular que crece en Perú busca cambios estructurales que denotan en mensajes y discursos durante sus movilizaciones. Como se puede apreciar en el link: https://x.com/RPPNoticias/status/1977571808464298271

La multitud, compuesta por simpatizantes de partidos progresistas y de izquierda, además de ciudadanos comunes, lo acusó de «vendido» y «oportunista,» durante su presentación en la Plaza San Martín, donde aparentemente pretendía dar informe de la reunión sostenida con el presidente interino de Perú, reflejando la profunda desconfianza hacia la clase política peruana, un sentimiento exacerbado por la reciente vacancia de la expresidenta Dina Boluarte y la asunción de Jerí, respaldado por los mismos parlamentarios y partidos de la derecha que mantuvieron en el gobierno a Boluarte.

El incidente se produjo horas después de que Jerí invitara públicamente a Mariños a dialogar en Palacio, un gesto que el presidente calificó como una apertura al diálogo constructivo. Sin embargo, para muchos peruanos, esta reunión simbolizó un compromiso con un Congreso y un Ejecutivo percibidos como corruptos y ineficientes, especialmente en un contexto donde la confianza en las instituciones gubernamentales es extremadamente baja, especialmente por las muertes producidas en el 2022 y 2023, cuyos deudos aún claman justicia.

CONTINUAR LEYENDO

Actualidad

Los «caviares» exigen la salida de José Jerí y un relevo ético en Perú

Publicado

en

Por

Lima, 11 de octubre de 2025. – Apenas 24 horas después de asumir la presidencia interina de Perú, José Enrique Jerí Oré enfrenta una tormenta política desatada por sectores de la izquierda progresista, conocidos como «caviares». Estos intelectuales y activistas de la socialdemocracia peruana, vinculados a figuras como Gustavo Gorriti y el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), han elevado la voz para demandar su destitución inmediata. Argumentan que el nuevo mandatario, de 38 años y oriundo del partido conservador Somos Perú, arrastra un historial de denuncias por presunta violación sexual y corrupción que lo inhabilitan moralmente para liderar un país en ebullición. En un contexto donde Perú ha tenido siete presidentes en ocho años, esta ofensiva revela las fisuras de una democracia que parece regida más por la casualidad que por la meritocracia.

El ascenso de Jerí al poder se produjo en la madrugada del 10 de octubre, tras la vacancia constitucional de Dina Boluarte por «incapacidad moral permanente» ante el colapso de la seguridad ciudadana, aprobada con 122 votos a favor en el Congreso. Como presidente del Congreso, Jerí juró ante el Pleno legislativo prometiendo un «gobierno de transición, empatía y reconciliación nacional», con énfasis en declarar «la guerra al crimen organizado». Sin embargo, su trayectoria no invita a la confianza: una investigación por abuso sexual iniciada en enero de 2025, derivada de un incidente en diciembre de 2024 con una mujer de 31 años, y acusaciones de enriquecimiento ilícito por presuntos sobornos en proyectos de riego en Cajamarca. Aunque Jerí niega todo y el Ministerio Público archivó el caso de violación por falta de evidencia en agosto de 2025, los «caviares» lo tildan de «símbolo de la podredumbre institucional», exigiendo un reemplazo provisional más íntegro, como un jurista independiente o un líder de consenso civil.

La crítica de la socialdemocracia peruana no es aislada, sino un eco de la frustración colectiva que azota al país. En redes sociales y columnas de opinión en medios como El Comercio y La República, figuras caviar como los analistas de IDL-Reporteros cuestionan la legitimidad de un sistema que eleva a figuras controvertidas por sucesión automática, sin escrutinio popular. «Perú no puede seguir siendo una lotería presidencial donde la ética es opcional», escribió el profesor Rodrigo Barrenechea de la Universidad del Pacífico, resumiendo el hastío ante un Congreso fragmentado que aprueba vacancias con la misma facilidad con que ignora sus propios escándalos. Esta presión llega en un momento delicado, con protestas callejeras por la inseguridad –que ha elevado las tasas de homicidio en un 30% este año– y una economía estancada por la incertidumbre política, lo que agrava la desconfianza en las instituciones.

El tono de las demandas caviar trasciende la mera denuncia personal y apunta a una reforma profunda. Organizaciones como Transparencia Perú y el colectivo No a Keiko han sumado sus voces, proponiendo que el Tribunal Constitucional intervenga para designar un gabinete de transición con énfasis en probidad ética, priorizando perfiles sin sombras judiciales. «No basta con promesas de reconciliación; necesitamos líderes que encarnen la decencia que el Perú merece», declaró un comunicado conjunto de intelectuales progresistas. Críticos conservadores, por su parte, acusan a los «caviares» de elitismo y obstruccionismo, alegando que su activismo selectivo ignora los logros de Jerí en el Congreso, como la aprobación de leyes anticorrupción. No obstante, encuestas preliminares del Datum indican que el 62% de los peruanos rechaza la gestión interina de Jerí, reflejando un país polarizado donde la moralidad se ha convertido en el último bastión de esperanza.

A nueve meses de las elecciones generales de 2026, el episodio de Jerí expone la fragilidad de un sistema político que prioriza la supervivencia partidaria sobre la estabilidad nacional. Mientras el nuevo presidente se instala en Palacio de Gobierno sin esposa ni hijos –un perfil inusual que algunos ven como frescura millennial y otros como desconexión con la realidad social–, el debate sobre su destitución podría precipitar una nueva crisis constitucional. Perú, cuna de civilizaciones ancestrales, navega hoy por aguas turbulentas donde la ética no es un lujo, sino una necesidad imperiosa para evitar el colapso definitivo de su democracia. La pelota está ahora en la cancha del Congreso y la opinión pública: ¿se optará por la continuidad caótica o por un relevo que restaure la fe en el Estado?

CONTINUAR LEYENDO

Actualidad

Multitudinarias protestas respaldan vacancia de Dina Boluarte en Perú

Publicado

en

Por

Lima, 9 de octubre de 2025 – Miles de peruanos salieron a las calles de Lima, Cusco, Puno, Arequipa y Piura para exigir la vacancia de la presidenta Dina Boluarte, mientras el Congreso admitió cuatro mociones por «incapacidad moral permanente» con 113 votos. El detonante fue el atentado contra la orquesta Agua Marina y el aumento de extorsiones (20.700 casos en 2025), que han desatado una furia ciudadana contra la inseguridad y un gobierno con 7% de aprobación. En Lima, 5.000 manifestantes, liderados por la «Generación Z» y transportistas, marcharon en Plaza San Martín y Av. Abancay, enfrentando gases lacrimógenos y dejando tres heridos.

En regiones, las protestas fueron igual de intensas. En Cusco, 1.000 personas realizaron cacerolazos en la Plaza de Armas, exigiendo justicia por el alza del 50% en extorsiones. Puno vio bloqueos en Juliaca con 800 participantes, recordando las 17 muertes de 2023, mientras Arequipa y Piura sumaron 1.200 y 500 manifestantes, respectivamente, con paros y marchas contra el crimen organizado. En X, hashtags como #VacanciaYa y #QueSeVayanTodos acumulan miles de menciones, con llamados a un paro nacional el 15 de octubre.

El Congreso, con bancadas como Renovación Popular y Fuerza Popular ahora apoyando la vacancia tras blindar a Boluarte seis veces, estima 104 votos para destituirla esta noche. La presidenta, que se aferra al cargo hasta 2026, enfrenta cargos por represión (49 muertos en 2022-2023) y escándalos como los Rolex. «No es solo Dina; es el Congreso entero», gritaban manifestantes, denunciando leyes pro-crimen.

Si la vacancia prospera, José Jerí Oré asumiría la transición, pero su historial de sobornos genera rechazo. Rumores de renuncia o asilo de Boluarte en Ecuador o Brasil circulan, mientras la «Generación Z» promete escalar protestas. «Esto no acaba con Dina; es hasta que se vayan todos», tuiteó un activista.

CONTINUAR LEYENDO

Tendencia

Set Youtube Channel ID
Share
Tiktok