Actualidad
La triangulación de la vergüenza

Este lunes, el Gobierno de Dina Boluarte promulgó la ley que excluye de responsabilidad penal a los partidos políticos.
Esta Ley es una verdadera afrenta a la lucha contra la corrupción y la impunidad en el Perú. Es indignante ver cómo una iniciativa nefasta promovida inicialmente por Waldemar Cerrón de Perú Libre, con el pretexto ridículo de evitar la «criminalización» de los partidos, termina siendo aprobada y promulgada por la presidenta Dina Boluarte.
Esta norma no es más que un intento desesperado de Fuerza Popular, Perú Libre y otros partidos investigados por delitos graves como lavado de activos o financiamiento ilegal de campañas, de evadir la acción de la justicia y mantener intactas sus estructuras criminales. Es inaceptable que se modifique la ley para blindar a organizaciones políticas potencialmente corruptas, socavando los principios básicos del Estado de derecho.
La triangulación cínica entre el fujicerronismo corrupto y una presidenta que se hace llamar «democrática» ha dado como resultado esta ley inmoral que solo beneficia a las mafias enquistadas en los partidos tradicionales. Es clara la intención de proteger la intangibilidad de sus bienes y capitales mal habidos cuando sus militantes están siendo investigados. Esta norma abre las puertas a la impunidad y es un duro revés en la lucha contra la corrupción estructural que corroe al país.
Los peruanos de bien no podemos quedarnos callados ante este pacto desvergonzado, inmoral e indignante que busca encubrir los negociados de la partidocracia corrupta.