La congresista Margot Palacios, vocera de la bancada de Perú Libre, confirmó la presentación de la moción de vacancia contra de Dina Boluarte. Esta medida es por su presunta incapacidad para justificar…
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Crece la amenaza de vacancia contra Dina Boluarte por ausencia durante cirugía estética

La presidenta de la República, Dina Boluarte, enfrenta un nuevo frente de crisis política tras la confirmación de que se ausentó de sus funciones durante 12 días en junio y julio de 2023, luego de someterse a una cirugía estética en la nariz. Esta revelación ha desatado un intenso debate sobre la legalidad de su ausencia y ha reavivado los llamados a su vacancia, con la oposición acusando una «grave infracción constitucional» y «vacío de poder» durante su intervención quirúrgica.

La denuncia constitucional fue presentada por la congresista Margot Palacios, quien considera que la falta de comunicación al Congreso sobre la cirugía y la ausencia de un encargo formal de funciones presidenciales constituyen una «incapacidad moral» que podría justificar una vacancia, según el artículo 113 de la Constitución. En el documento remitido a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, Palacios señaló que la mandataria, al no informar sobre su incapacidad temporal, incumplió su deber de garantizar la continuidad del gobierno, lo que puso en riesgo la estabilidad del país. La legisladora también subrayó que durante ese período no hubo una delegación de responsabilidades al vicepresidente ni al presidente del Congreso, creando un vacío de poder que podría ser interpretado como una violación constitucional.
La controversia fue amplificada tras las declaraciones del expresidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, quien confirmó que Boluarte se sometió a una cirugía de las fosas nasales, pero defendió que la mandataria continuó gestionando el gobierno a través de reuniones virtuales, lo que, según él, evitó una interrupción de las funciones presidenciales. Sin embargo, este argumento no ha convencido a los críticos, quienes aseguran que la falta de presencia física de la presidenta en los días posteriores a la operación representa una «negligencia» y una «ausencia de poder», especialmente considerando que el cargo presidencial no fue temporalmente delegado.

El debate sobre la vacancia también ha resurgido en el Congreso, donde la oposición sigue promoviendo una moción que ya cuenta con 14 firmas, pero que aún no alcanza las 26 necesarias para ser presentada oficialmente. La iniciativa ha sido respaldada por congresistas de diversas bancadas, incluidos miembros de Juntos por el Perú, el Partido Morado y la Bancada Socialista, aunque aún falta el apoyo suficiente para avanzar.
Para el abogado constitucionalista Heber Joel Campos, la situación es grave, ya que, según la ley, cualquier incapacidad temporal de la presidenta debe ser comunicada al Congreso para activar la sucesión temporal del cargo. En este sentido, la ausencia de información por parte del Ejecutivo podría configurar una infracción que el Congreso tiene el derecho de investigar.
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, ha salido al frente de las críticas, defendiendo a Boluarte y asegurando que nunca abandonó sus funciones. En conferencia de prensa, Adrianzén rechazó las afirmaciones sobre un abandono del cargo, afirmando que la presidenta siempre estuvo al frente del Poder Ejecutivo y que su cirugía no interrumpió sus responsabilidades. Además, subrayó que el tema de la cirugía es una cuestión personal y no política.

El futuro de Boluarte en la presidencia ahora depende de cómo se desarrolle esta investigación. Si el Congreso decide avanzar con una moción de vacancia, se necesitará una mayoría calificada de dos tercios para destituirla. Sin embargo, el panorama sigue siendo incierto, ya que el apoyo a la vacancia sigue siendo fragmentado, especialmente en el bloque de la derecha, donde muchos consideran que no hay suficientes fundamentos para iniciar el proceso de destitución.
Este escándalo llega en un momento de gran incertidumbre política para Perú, donde las tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo continúan intensificándose. Las próximas semanas serán clave para determinar si la presidenta Dina Boluarte logra superar este nuevo desafío o si, por el contrario, se abre una nueva etapa de inestabilidad política en el país.